La mayoría de nosotros hemos vivido, aunque fuera tangencialmente, algún tipo de plaga, bien sea en nuestro hogar bien sea en el lugar en el que trabajamos. Plagas que han podido interferir en nuestra vida diaria pero que solo en ciertos sectores puede provocar enormes perjuicios económicos.
Uno de los sectores donde la presencia de plagas constituyen un verdadero problema es el de la producción de alimentos. Y en esta cadena de producción las empresas harineras, molineras y panaderas son algunas de las más perjudicadas por las numerosas plagas de insectos y roedores asociadas a ellas.
De hecho, se calcula que anualmente cerca del 20% de las cosechas de grano se pierden debido a la presencia de algún tipo de plaga. Esto se agudiza en los países en vías de desarrollo donde no se adoptan las medidas de control de plagas adoptadas en la Unión Europea o en los Estados Unidos, cuyas legislaciones imponen estrictos requisitos para el almacenaje y producción de productos que provienen de los cereales.
¿Qué plagas son las más comunes?
Empresas harineras, molineras y panaderas pueden sufrir especialmente algunas plagas, como las de insectos o roedores, por la existencia de muchos recovecos y rendijas en los que pueden formar nidos y reproducirse; también por un importante contraste térmico que atrae a ciertos insectos que escapan del frío invernal o por la existencia de “alimento fácil” en panaderías, pastelerías o silos, como es el caso de las empresas que almacenan grano.
Así, entre las plagas más habituales están las de, cucarachas, tanto de cloaca como rubias, las colonias de hormigas, las polillas de la harina, gorgojos, escarbajos o las infestaciones de ratas o ratones. Plagas todas ellas que pueden ser prevenidas y evitadas con unos mejores y mayores hábitos de limpieza, con medidas físicas como tapar agujeros y juntas, colocando mosquiteras, revisando y desatascando los desagües, etc.
Pero, qué pasa si a pesar de todas esas medidas preventivas no podemos controlar la plaga.
¿Cómo controlar la plaga?
Si no fuera posible un control eficaz de la infestación sería necesario acudir a profesionales especializados que le proporcionarán la mejor de las soluciones para deshacernos de los focos de infestación.
Nuestros técnicos acudirán a la empresa harinera, molinera o panadera para realizar una observación sobre el terreno con el fin de detectar dónde se halla la plaga y qué métodos de control serán los más eficaces para su eliminación y control. Después de una observación y análisis in situ, nuestros profesionales elaborarán un informe en el que constará la estrategia y medidas a adoptar para controlar la plaga.
Una estrategia que puede pasar por un tratamiento térmico mediantes el sistema Thermokil, por el uso de técnicas de control biológico para controlar las poblaciones de los agentes causantes de la plaga, un control físico, utilizando por ejemplo trampas, o mediante un control químico, es decir, por medio del uso de insecticidas o productos químicos. Esto último, solamente en caso de ser necesario.
Controlada y eliminada la plaga, desde Plagoo elaboraremos un informe detallado de nuestra actuación y los métodos aplicados para controlar y erradicar la plaga.
Destacar que nuestra empresa presta un servicio post tratamiento que garantiza la completa eficacia de nuestra actuación y asegura un control completo de dicha plaga.
Si quiere conocer cuáles son nuestros servicios puede visitar nuestra web o contactar con nosotros directamente en el +34 986 164 789.